La secuencia de las preguntas revelan cuatro ingredientes esenciales del coaching ejecutivo. A continuación ejemplificaremos los cuatro ingredientes, permitiendo clarificar un poco más el rol del coach en el proceso de coaching, a través de las preguntas.
El primer ingrediente es el mantenimiento de una orientación hacia los resultados en función del problema del líder o cliente con el que se está trabajando (con preguntas como: ¿Cuáles son los retos empresariales más urgentes que debes enfrentar? … ¿Cuánto tiempo tienes?) Perder de vista los resultados es perder el tiempo del líder, su dinero, y energía. El trabajo de un coach es apoyar la consecución de los resultados del líder.
El segundo ingrediente es la asociación. El coach se convierte en socio del Ejecutivo, en el camino hacia una mayor competencia y eficacia. Durante la conversación (y en la pregunta: ¿Qué obstáculos te impiden obtener los resultados que deseas?), el coach empieza a estar hombro con hombro con el Ejecutivo en desentrañar y evaluar los múltiples factores, las fuerzas y los dilemas que enfrenta el líder. Dentro de esta asociación, el coach pregunta, estimula, y desafía al líder para que pueda desempeñarse en su nivel óptimo.
El tercer ingrediente es la habilidad para comprometer al líder con los retos de liderazgo específicos que enfrenta (a través de preguntas como: ¿Qué representa un reto para ti sobre esta situación, tomando en cuenta estos decepcionantes resultados ?). Esto le ayuda a explorar lo que lo “mueve” y lo que evita normalmente – por ejemplo, “ver las olas que crea” para los demás, mientras él trabaja en función de su agenda. Naturalmente, los líderes tienden a concentrarse en sus propias acciones mientras miran a los demás por los resultados que producen. Dentro de esta asociación, el coach enfrenta al ejecutivo para que examine las formas en que él puede ser su peor enemigo impidiendo el logro de los resultados que quiere.
En el cuarto ingrediente, el coach relaciona los comportamientos del equipo con los objetivos y señala la necesidad de que el ejecutivo establezca expectativas concretas para su equipo. (por ejemplo con observaciones como: Vamos a empezar por definir más concretamente las acciones que necesitas por parte de tu equipo, que los conducirán a los resultados que necesitas.) Esta es una conexión esencial. Los coaches ayudan a los clientes a definir específicamente los procesos de las personas que son más relevantes para los objetivos del negocio. Mantienen a los líderes centrados en su orientación hacia los resultados, ampliando su visión de lo que su equipo necesita hacer para llegar allí. Es importante en la conversación, vincular los resultados con los comportamientos del equipo que son centrales para el líder (por ejemplo comentando: «Entonces, veamos cómo vas a lograr esos resultados con tu equipo»).